LA LECCIÓN QUE BRINDAN LOS PROBLEMAS

Texto sacado del libro EL TALLER DEL AMOR”

Cada obstáculo y cada problema en nuestras vidas, lejos de ser un fastidio, son una oportunidad para aprender algo que no sabemos. Los problemas no son un mal en sí mismos, lo malo está en el modo de afrontarlos, en cómo nos sentimos, y en el valor que les concedemos. Todo ello determinará nuestra capacidad para resolverlos. Una vez resuelto, un problema es una insignificancia para olvidar.
Hay personas con un don natural para atraer problemas; seguramente algo no funciona en sus vidas. En la medida que atraemos aquello que necesitamos corregir, estamos causándonos los problemas que nos van a enseñar aquello que debemos aprender. Afin de cuentas, no importan los problemas por ellos mismos sino las respuestas que les damos.
Lo que e preocupaba hace un año hoy está seguramente olvidado. Reconoce hoy que preocuparte entonces no sirvió de nada. Hay quien piensa que para resolverlos hay que preocuparse mucho, cuando lo único que cuenta es la actitud de cómo decides afrontarlos. Henry Ford afirmaba que la mayoría de la gente gasta más tiempo en hablar de problemas que en afrontarlos, y pienso que tenía razón.

A veces , un problema “soluciona” otro. Por ejemplo, uno puede tener una acalorada discusión con un compañero, y volver disgustado a casa, pero si al día siguiente le roban el coche, se olvida de aquella discusión en el acto. ¿Qué significa esto? Sencillamente, que los problemas son relativos. De modo que un problema es borrado por otro problema mayor. Si los problemas son relativos, esto significa que su importacia depende de la que les condenemos.
Los problemas no tienen nada que ver con la felicidad. Siempre te enfrentarás a un problema u otro, así es la vida: un montón de problemas, una cuerda llena de nudos por deshacer. De adolescentes tenemos una clase de preocupaciones, en la madurez otros, con la vejez cambian de nuevo. Si crees lo contrario, que para ser feliz es preciso no afrontar problemas ,entonces puedes renunciar a la felicidad en este mismo momento porque ten por cierto que la vida te proporcionará un nuevo problema con seguridad.

AQUELLO QUE NO TIENE SOLUCIÓN DEJA DE SER UN PROBLEMA

LA SONRISA INTERIOR


Hace muchos siglos, en la lejana China, los alumnos de la filosofía Tao ya estudiaban el efecto de la sonrisa en la salud de las personas. Comprobaron que la sonrisa, y en mayor medida la risa, eran potentes “medicinas” que actuaban eficazmente sobre el cuerpo a través del estado de ánimo. Experimentaciones recientes confirman el efector del poder de la alegría.
¿Qué pasaría si de vez en cuando te sonrieras a t mismo, y te ofrecieras autoaprobacíon?, ¿hay algo que impida que sientas afecto por ti mismo? Yo creo que no, y que hacerlo sólo puede aportarte beneficios. Probablemente experimentarás a través de este modo la liberación a la pesada carga que supone la búsqueda externa de la aceptación.
La “sonrisa interior” es una técnica de visualización con la que sonríe no solamente al niño y al adulto que en ti habita, sino a todos y a cada uno de los órganos del cuerpo. Al hacerlo, se transmite la energía de la alegría y del amor. El organismo bien merece una sonrisa de vez en cuando. Recuerda que está trabajando continuamente para mantenerte con vida.
Sonreir interiormente es muy sencillo, basta con cerrar los ojos e imaginar que te sonríes con aprobación, calidez y amor. Esa alegria de la sonrisa se convierte en pura luz que ilumina tu interior. Y al visualizar, sientes en tu interior el poder de esa energía, inundas de luz y bienestar cada parte de tu cuerpo. Al hacerlo, podrás sentirte una persona llena de energía, amor y aprobación, los residuos de las energías negativas se disuelven y desaparecen dejando el cuerpo limpio de negatividad.

SONRIELE A TU CUERPO CON ALEGRIA